sábado, 4 de mayo de 2013

La Rebollada - Puertos de Andrúas

Hoy el día aparece triste y nublado pero nosotros: ¡No nos desanimamos! Daremos nuestro paseo habitual. Llegamos a Peñerudes, lo pasamos y seguimos por la carretera hasta La Rebollada, donde dejaremos el coche.



A la entrada del pueblo, tomamos la primera desviación a la izquierda. Pasamos la fuente, el lavadero y continuamos hasta llegar la última casa. De aquí sale el camino real de Andrúas. Un empinado, camino empedrado, que discurre arropado entre muros de piedra y avellanos.





El elegante empedrado pronto se transforma en piedra suelta, entre ella corre libremente el agua.





Entre avellano y avellano, podemos contemplar espléndidas vistas con los pueblos de La Rebollada, Pedroveya y Dosango.






El camino, pasa ahora a ser de tierra. Estamos    llegando al collao.




Una gran pradera aparece ante nosotros se trata de "El Collao de la Canal Seca". El camino no está muy señalizado, no obstante, nos guiamos por los montoncitos de piedras, que otros caminantes fueron colocando. ¡Se lo agradecemos!




Algunos caballos que pastan, extrañados por nuestra presencia, dejan su tarea y nos saludan. Mientras disfrutamos al pisar sobre esta hermosa pradera, vamos contemplando la Sierra de Serandi.





Seguimos por el camino real de Andrúas, que poco a poco asciende sobre las praderías de la Canal Seca, hasta coronar en la Veiga.




El día nublado y la niebla hacen que no podamos disfrutar de todo el esplendor de estas maravillosas vistas.






Por esta canal (camino carretero), coronamos el Bocarón de Andrúas.

Nada más pasarlo disfrutamos de hermosas praderías, hoy escondidas tras la niebla, y siempre protegidas por la Sierra del Aramo.
Son los puertos de Andrúas. Ahora entendemos por qué son llamados: "Los Jardines del Aramo". ¡Nunca habíamos visto algo así! Es tan grande e impresionante lo que vemos que no sabemos a dónde dirigirnos. Lo queremos ver y patear todo.



Nos dirigimos hacia el pico Cutiay y a sus pies encontramos una cabaña cuadrada, de piedra y con el techo cubierto por "tapinos" (eran construidas en época medieval, como refugio de pastores). Estamos en la braña Buxana




Atrás dejamos el pico Cutiay y la braña Buxana, con su formidable tapizado de verde y suave hierba, seguimos nuestra exploracíón por estas idílicas praderas.




Mientras las vacas pastan, nosotros seguimos disfrutando de esta maravilla y esperamos con ilusión, que la nieblas levante y nos muestre toda la inmensidad de la Sierra del Aramo.




Desde aquí vemos el collao Pando La Mortera. Contemplando este paradisiaco e idílico lugar, volvemos otra vez sobre nuestros pasos hasta el Bocarón de Andrúas.



Desde éste pasadizo entre Pico Cutiay y Braña Río, vemos otra vez el espacioso collao de la Canal Seca. Por él vamos a descender, cruzarlo y por aquella "alfombra verde" que vemos al fondo y parece puesta para nosotros, subiremos a la sierra de Serandi.




Después de varias horas esperando, el sol despeja las nubes y podemos contemplar el azul del cielo. Desde aquí ahora las vistas son impresionantes.




Solamente nos queda el último repecho para remontar la sierra.




Atravesamos un pequeño collao, y al llegar a esta portilla de hierro la cruzamos y nos encontramos en una bonita braña, con algunas cabañas y prados cercados por muros de piedra.





Estamos situados en la otra vertiente de la Sierra de Serandi.







Continuamos recorriendo la sierra pasando junto a ésta cabaña.





Tras contemplar estas espectaculares panorámicas volvemos a retroceder.




Otra vez disfrutamos de maravillosas panorámicas de la Canal Seca, el Bocarón y el pico Cutiay. Ahora ya podemos contemplar la sierra del Aramos protegiendo ese maravilloso jardín de los puertos de Andrúas.



Con éstas espectaculares vistas ponemos fin a nuestro recorrido. Bajamos nuevamente hasta la Canal Seca, y tras cruzar una zona pantanosa, donde recogimos algo de barro, enlazamos nuevamente con la ruta que habíamos subido. En poco tiempo llegamos a La Rebollada.




Ha sido un paseo extraordinario, de los que nunca se olvidan. Hemos podido disfrutar de todas las maravillas que nuestra naturaleza nos ofrece, con unos parajes que únicamente crees que existen cuando los descubres.

                                       
                                                             Pulse aquí para ampliar
 














3 comentarios:

  1. Ciertamente hay paisajes en España que no nos imaginamos que existen aquí. Muchas personas se van de vacaciones a la otra punta del mundo buscando algo extraordinario cuando a tienen lugares fantásticos a pocos km.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he viajado algo, pero como algunas las playas salvajes que tenemos en Asturias, no las he visto nunca. España tiene paisajes preciosos en todas sus comunidades. Lo importante es descubrirlos.

      Eliminar
  2. Una pena no poder hacer cada día las rutas que sugieres. Pero esta en concreto la intentaré a poco. Que prefiero que esté nublado, que sino el calor... Eso sí la niebla mejor no, que nos cierra el paisaje

    ResponderEliminar