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jueves, 24 de noviembre de 2016

Desfiladero de Peñas Juntas



Pronosticaban lluvia y el reportero del tiempo no falló. Nos daba pereza salir de casa con este día, pero…no lo pensamos más, ponemos botas y chubasquero, cogemos un paraguas y sin olvidar la cámara, aunque esté lloviendo, salimos a disfrutar de nuestro habitual paseo.

Tomamos la AS-63. Salimos en Trubia y llegamos hasta Proaza, donde aparcamos nuestro vehículo.





Comenzamos nuestra caminata en Proaza, por la Senda del Oso





Desde el inicio, vamos contemplando uno de los paisajes naturales más hermosos de los Valles del Oso





La llegada del otoño comienza a ofrecernos una explosión de color alucinante.





No tenemos prisa, es un placer caminar bajo esta fina lluvia





 En algunos tramos la senda se abre paso labrada en la roca





 Llegamos a la zona de túneles, primero varios seguidos ¡Qué parte más bonita!





Salimos de los túneles y ahora los avellanos se encargan de formar otros túneles que nos cobijan. 





Lentamente va parando de llover y…agradecemos un pequeño respiro 





La senda vuelve a entrar en otro túnel, ahora de más de 200m 





Estamos entrando en el desfiladero de Peñas Juntas 





Alucinante este tramo de la Senda





Las peñas se junta y apenas dejan espacio al río.





- ¡Espectacular este desfiladero de Peñas Juntas!




Aquí tenemos la Senda, el río y la carretera; intentando hacerse paso entre los enormes murallones que forman la Sierra de Caranga, Peña Armada y Sillón del Rey.





Únicamente se permite paso al río; la senda y la carretera han de hacerlo por túneles perforados en la roca. 





 A la salida del túnel la vegetación sigue siendo… ¡fascinante!.





Atrás dejamos los enormes farallones.





Una fuente, a la orilla del camino, nos ofrece su fresca agua.





Seguimos disfrutando del colorido que nos ofrecen estos bosques





En la ladera contraria observamos el ramal de la senda que se dirige hacia Teverga.





Pasamos sobre el pueblo de Caranga d’Abaxo, continuamos unos metros por la pista, pero viendo que la lluvia vuelve con ganas. Decidimos emprender el camino de regreso.





Este desfiladero que se encuentra entre Proaza y Caranga nos permite disfrutar de un maravilloso paisaje bajo Peña Caranga. Espectacular para hacer con niños.



jueves, 3 de noviembre de 2016

Castañeo de Caranga d’Abaxu (Proaza)


Con la llegada del otoño nada mejor que darnos un paseo por un castañeo, recordando la forma de vida de nuestros antepasados y, como no, recogiendo alguna de sus sabrosas castañas.

Tomamos la carretera de Trubia, la pasamos, pasamos Proaza y seguimos hasta Caranga d'Abaxu. A la salida de este pueblo hay un aparcamiento a la derecha, donde dejamos nuestro vehículo.






Caminamos unos metros por carretera para llegar al cruce que va hacia Teverga. Pasamos el puente y a nuestra derecha encontramos la ermita de San Mamés, construida en el año 1763.





Este castañeo de Caranga d’Abaxu, ha sido objeto de actuaciones de recuperación durante la primavera de 2011, dentro del proyecto recuperación de castañeos.






Frente a la capilla una casa típica y junto a ella un panel informativo.




Junto a la casa sale una empinada pista de hormigón por la que comenzamos ascendiendo.




Pasamos el cementerio y pronto entramos en un espectacular bosque de castaños que se extiende por la ladera de la montaña.





Abajo dejamos el pueblo de Caranga.



 El castaño es la especie forestal que mayor superficie ocupa en Asturias. Durante siglos, han sido propagados mediante injerto de las variedades de mejor calidad.



La conservación y el aumento de la producción de estos castañéos se conseguía mediante la aplicación continuada de diversos trabajos: podas, desbroces, roturaciones o tratamientos de saneamiento.





Dentro de este castañeo podemos encontrar hermosos ejemplares centenarios.





También podemos contemplar Los caboxos, castaños de gran porte y tronco hueco. 





Su fruto, la castaña, fue durante siglos uno de los alimentos básicos en la alimentación humana y del ganado. Se trata de uno de los frutos secos con menor índice de calorías. 




La recogida de las castañas tiene lugar desde principios de octubre hasta diciembre. Hoy en día su producción se pierde en los lechos de los bosques




Las castañas vienen dentro de una especie de bola con pinchos que se llama erizo de castaña.








Recogida la castaña se conservaba de dos formas: 


Una parte se secaba en paxos (cestos de varas de avellano). En los corredores de los hórreos Las mujeres daban vueltas todos los días.
Restos de viejos corros


Otra forma consistía en acumular las castañas en corros (construcciones circulares de piedra que servía para conservar las castañas varios meses). Se tendía una base de erizos de castañas, luego las castañas y finalmente otra capa de erizos. Finalmente, se cubría todo con un saco para evitar que perdiesen su humedad.




En el S.XVII, con la introducción de cultivos como maíz y patata, comenzó a tener menos importancia este cultivo y en la segunda mitad del siglo XX, al ser abandonadas las zonas rurales, hizo que la mayoría de los castañéos de Asturias hayan quedado abandonados.




Los castañales solían encontrarse en los montes comunales, eran propiedad de todo el pueblo o cada árbol de un vecino. 







Completamos el día con un paseo por el pueblo de Caranga d'Abaxu contemplando:




Sus tradicionales casas rurales, muchas abandonadas. 





 Hórreos y paneras, muchos en ruinas.





Su iglesia parroquial “San Pedro (siglo XVIII)"




Frente a la iglesia una fuente lavadero acompañada por un bonito tejo.








Un paseo por estos bosques, especialmente en otoño, es siempre una experiencia mágica que merece la pena disfrutar.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Ruta Bandujo - Lagos de la Barrera ASTURIAS ( Proaza )

Con un día algo frío, pero con sol espléndido, nos dirigimos al pueblo de Bandujo. Tomamos la carretera AS-228 hasta Proaza, nada más pasarla tomamos la primera desviación que encontramos a la derecha hacia Bandujo.


Entramos en Bandujo por el barrio El Campanal donde finaliza la carretera. Aquí hay un pequeño aparcamiento donde estacionamos nuestro vehículo. Tomamos la primera foto del pueblo con sus cinco barrios y donde destaca la Torre de Bandujo, el Palacio y la Iglesia de Santa María (de origen románico) que es la construcción religiosa más antigua del Concejo.



Frente al aparcamiento tomamos una ancha y empinada pista ganadera que nos subirá hasta la collada de Bandujo. Arriba divisamos el pico Llugueiro.




Pronto encontramos la primera fuente de la ruta, que tiene colocada una teja para poder disfrutar de este preciado regalo de la naturaleza.




Mientras ascendemos, con fuerte pendiente, vamos dejando abajo el pueblo de Bandujo.




La pista sigue entre preaderías salpicadas de cabañas bien conservadas, con la parte baja para resguardar ganado y arriba el pajar.




Mientras subimos vamos disfrutando de maravillosas vistas que nos hacen la caminata mucho más amena. Comenzamos a contemplar el pueblo de Sograndio.




Las ramas desnudas de algunos árboles nos permiten divisar las cabañas rehabilitadas en el abandonado caserío de Folgueras.




Ahora la pista desciende (cosa que agradecemos) hasta el regato de Folgueras.




Desde aquí las vistas son espectaculares. Al fondo Oviedo.




Cruzamos el regato de Folgueras y la pista retoma su fuerte pendiente.






Casi escondida entre la maleza encontramos esta fuente muy parecida a la anterior (también dispone de una teja para recoger el agua)




Pasamos la braña La Collada mientras la pista zigzagea ganando altura.





Atrás vemos parte del camino recorrido.




Llegando al alto nos encontramos este corro derruido.




Espectaculares vistas de Proaza, los pueblos de San Martín y Serandi, La Sierra del Aramos y al fondo Oviedo.




Llegamos a una portilla que nos da paso a la Collada de Bandujo.




Vista de las Campas de San Bartuelu. Vamos bajando hasta encontrar la señalización "ASTURIAS INTERIOR GR 109" que sigue el ancestral Camín Real Francés.




Tomamos este camino que mantuvo su uso original hasta comienzos del siglo XX y en algunos tramos aún conserva restos del típico empedrado.




Volviendo la vista atrás podemos contemplar una preciosa vista de estas vegas y al fondo la Sierra del Aramo. 




El camino continúa bien marcado serpenteando entre las montañas, nos vamos encontrando con algún resto de nieve.




Caminar entre este laberinto de rocas y pastos produce unas sensaciones especiales. En algunos momentos creemos alcanzar el cielo.



Llegamos a la Vega de Barrera, bajo el pico del mismo nombre, donde se encuentra un conjunto de cinco pequeñas lagunas rodeadas por un vallado para proteger el ganado. También se encuentran tres abrevaderos cuya agua proviene de estas lagunas






¡Parte de las lagunas se encontraban heladas!



Seguimos hasta el final de la vega, donde decidimos dar por finalizada nuestra caminata de hoy. Solamente nos resta volver para desandar todo el camino recorrido.






Es una bonita ruta, la subida desde Bandujo es bastante dura, pero el esfuerzo se ve recompensado por las espectaculares panorámicas y el agradable paseo por estas bonitas vegas.