Llegamos al pueblo de Oviñana situado en el Cabo Video. En el barrio Riegoarriba, frente a la iglesia de San Roque, dejamos nuestro vehículo.
Comenzamos nuestro paseo atravesando el pueblo. Pasamos ante una casa con este original jardín. Llegamos al barrio Riegoabajo y seguimos la indicación "Faro Vidio".
Nos desviamos de la carretera unos metros a la izquierda para asomarnos a la línea costera, y contemplamos la primera panorámica del mar Cantábrico.
Desde un amplio mirador observamos la playa de Cueva, hoy cubierta por la espuma de las enfurecidas olas que rompend antes de llegar a ella. (De aquí sale un sendero que desciende a la playa)
Desde aquí, continuamos por el litoral costero, disfrutando de un entorno natural totalmente salvaje.
Asomarse en alguno de estos miradores naturales es un auténtico placer.
Seguimos por el litoral y desde aquí vemos un marcado sendero que da acceso a la playa Peñadoria. Al fondo apreciamos el Faro Vidio.
La marea alta y el fuerte oleaje solamente nos dejan ver algunos de los cantos rodados de la playa.
Continuamos por el litoral hacia el faro.
Recorremos algunos senderos que nos permiten asomarnos a enormes acantilados.
Mientras disfrutamos de espectaculares vistas, nos vamos acercando a nuestro objetivo "Faro Vidio".
Acercarse al acantilado y contemplar estas panorámicas es indescriptible.
En el lejano horizonte el día nublado y tormentoso no nos permite distinguir con claridad la costa gallega.
Todo el área del Cabo Vidio se encuentra calificado como zona de especial protección de costa.
Si miramos hacia el oriente los acantilados también son vertiginosos.
Comenzamos a bordear el faro, por el sendero que discurre por su parte derecha, pero nos parece muy peligroso y abandonamos el intento. Por su lado izquierdo si podemos bordear el recinto del faro sin dificultad.
El faro se encuentra situado sobre una estrecha meseta, rodeada por enormes acantilados que en algunos momentos sobrepasan los 90 m sobre el nivel del mar.
Bordeando el faro contemplamos el punto más sobresaliente de esta accidentada costa.
El día de de hoy no nos permite ver el horizonte con nitidez, pero si disfrutar de un mar embravecido, con importantes olas rompiendo contra la costa. Con estas impresionantes vistas hemos cumplido nuestro objetivo de hoy y comenzamos a desandar el camino recorrido.
Es una ruta muy fácil (unos 5 km) que nos permiten disfrutar de unas, de las mejores vistas del mar Cantábrico.
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