Aparcamos el coche donde se enuentra un panel explicativo GR 101.1- "Camín de Cueiro a Villanueva de Santo Adriano". De aquí sale un camino ancho, de tierra, aquí iniciamos nuestra caminata de hoy.
Comenzamos caminando junto a muros de piedra que cierran fincas con alguna cabaña. Esta senda que se conoce como "El Camín Francés" fue muy transitado hasta finales del siglo XIX por los lugareños que intercambiaban mercancías con Castilla. También fue paso de peregrinos con destino a San Salvador de Oviedo.
Cabaña restaurada, tras ella el pico Pelao.
Las preciosas vistas de este espectacular Monumento Natural de los Puertos de Marabio hace que nuestra marcha sea lenta pues no podemos dejar de saborear este maravilloso espectáculo.
Mientras nos fijamos en las indicaciones desde arriba el pico Caldoveiro nos vigila y nos sirve de orientación. Estará presente en casi todo nuestro recorrido.
Pasamos varias brañas, algunas restauradas y otras bastante descuidadas.
Mientras seguimos ascendiendo echamos un vistazo atrás y nos sorprenden unas vistas espectaculares. La senda hoy está muy concurrida.
Seguimos ganando altura y abajo dejamos los puertos de Marabio. Al fondo vemos el Pico L'Obiu y Sierra Gradrura.
Podríamos avanzar más, pero estas vistas nos pierden y hacen que nuestro rítmo sea lento.
Continuamos nuestra plácida marcha por este camino, de momento bien señalizado, y que aún conserva parte del típico empedrado de los caminos reales.
Llegamos al Alto de Tambaisna (1.203 m) límite de los concejos de Teverga y Yermes y Tameza. Ante nosotros el Pico Caldoveiro (1.230 m). Aquí los montañeros nos dividimos, la mayor parte suben al pico y otros, entre ellos nosotros, seguimos el ancestral camino.
Desde el alto contemplamos las extensas praderías de la vega y la laguna de Tambaisna, situada a los pies del Caldoveiro.
Comenzamos un leve descenso hacia la vega. A su entrada un grupo de caballos pastan plácidamente, ajenos a los visitantes que hoy recorren estos preciosos parajes.
Pasamos ante la laguna Tambaisna y continuamos nuestra caminata por esta mullida pradería.
Terminamos la pradería de la vega y comenzamos una nueva subida hasta el Alto de Santiago.
Llegamos al Alto de Santiago, línea divisoria de los concejos de Yermes y Tameza y Proaza. En esta campera se encontraba una ermita dedicada a Santiago de la Roza.
Por un empedrado camino comenzamos el descenso hacia la vega Valdelacasa, encontrando en la bajada esta fuente con abrevadero. Coger un ella agua es tarea imposible, un pequeñísimo hilo de tan apreciado líquido resbala por la pared entre abundante musgo.
Cruzamos la vega y al final otro pronunciado descenso nos esperaba.
Llegamos a la vega de Las Lagunas de La Barrera, cinco pequeñas lagunas dan nombre al lugar. Acompañando a las lagunas se encuentras tres abrevaderos abastecidos por el agua de las mismas.
Recorremos la vega contemplando las lagunas.
Giramos a la izquierda para subir uno de los picachos que bordean esta bonita vega de La Barrera. Después de hacer fotos a las lagunas, a los carrascos, y a varios caballos que pastaban por la vega, comenzamos tranquilamente a deshacer el camino recorrido volviendo a disfrutar de cada rincón de este maravilloso entorno.
La vuelta la realizamos por la parte de Teverga, haciendo una parada en la zona de la ermita de Santa Ana. En esta capilla se encuentra la imagen de Santa Ana, La Virgen y el Nilño. Vista de la ermita y Peña La Sala a su izquierda.
Vista del Valle de Teverga desde la ermita.
Vista del Caldoveiro desde la ermita.
Es un precioso y fácil paseo por un entorno natural espectacular que nos ha dejado un buen sabor de boca y ganas de volver por estos puertos que ofrecen multitud de preciosos paseos.
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