El Condao - La Campa de Ortigosa (Pola de Laviana) - ASTURIAS

Por la AS-117, pasada Pola de Laviana, al llegar a una rotonda tomamos la desviación a El Condado. Cruzamos el pueblo y por la LV-6  llegamos a la iglesia de El Condado. Aquí aparcamos nuestro vehículo

Iniciamos nuestra caminata frente a la iglesia, por la pista denominada Pista de Breza.

Por esta pista, de momento llana, llegamos a una antigua casona de dos plantas, de las cuales la inferior servía de escuela y la superior de vivienda del maestro. Hoy se encuentra totalmente en ruinas.

 La pista asciende suavemente paralela al río Curuxeo, que nos va alegrando con sus pequeñas y bonitas cascadas.

Llegamos a Curuxero, donde encontramos el restaurado molino de Raivilgo y la presa que conducía el agua desde el río Veguecueves.

Comenzamos a encontrar los primeros restos de nieve a orilla del camino.

Llegamos a este paso canadiense (los animales no lo cruzan porque les provoca desconfianza y además les resulta dificultoso). Aquí encontramos una bifurcación. Nosotros seguimos de frente.

Cruzado un pequeño puente sobre la reguera "L'Envernalín" que baja del valle de Breza para confluir en el río Veguecueves. A partir de aquí, el camino comienza a empinarse.

Vamos subiendo por una pista hormigonada y pendiente que gana altura rápidamente. Abajo dejamos la pradería "El Llanu Pequeñu"

Pronto llegamos a la fuente Mipao. Junto a ella una pequeña mesa y un taburete invitan a un pequeño descanso.

Continuamos avanzando en suave pendiente, dejando a nuestra izquierda el valle de Breza y La Xerra Les Caranques.

Acompañados por estos impresionantes crestones continuamos nuestro ascenso.

Superados los farallones, que hasta ahora nos venían encajonando, parece que llegamos al cielo.

A partir de aquí las vistas son más abiertas e impresionantes.

Continuamos subiendo por la zona llamada El Esporión. La pista, nos da un pequeño respiro y es algo más llana, pero la alegría dura poco y vuelve a empinar nuevamente. Pasamos ante otra fuente, también con un original vaso.

 Llegamos a la zona de Faidiellu donde al encontrar un cruce, nosotros seguimos de frente.

De pronto, cruzando el camino, nos encontramos este riachuelo "Ríu Bregón". No hay ni puente, ni paso alguno ¡no queda otra que lanzarse al agua!

Pasado el río, pronto llegamos a la casería de Coz.

El espesor de la nieve aumenta al tiempo que la pista va ganando altura.

Las sensaciones que se experimentan contemplando esta espectacular vista son indescriptibles.

Seguimos subiendo y el grosor de la capa de nieve aumentando.

Una mirada a la otra ladera.

Contemplando esta espectacular imagen, en la nieve, observamos huellas de raquetas. ¡Otros habrán subido primero!

Pasamos las cabañas de la Grandíella y seguimos monte arriba.

Llegando a la Campa de Ortigosa el espesor de la nieve aumenta aún más y la niebla comienza a hacer acto de presencia, por lo que decidimos interrumpir nuestro ascenso y poner punto final a nuestra ruta.

No nos queda más que desandar el camino andado, disfrutando, eso si, de este espectacular paisaje.






Por fin hemos tenido la ocasión de pisar la nieve y disfrutar de unos paisajes de postal. La ruta ha sido espectacular con los ingredientes adecuados: nieve en polvo, sol, aire puro y poco frío. Ha sido una experiencia única que esperamos poder repetir.

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