Aparcamos el coche a la entrada de Fresnedo. Llegamos hasta la fuente donde se encuentra el panel informativo de la ruta y de aquí partimos.
Cruzamos el pueblo por la parte alta, hasta la Capilla del Angel de la Guarda, donde se coge un camino de tierra que nos sube hasta Cortinal La Cerra.
El camino discurre por una zona entre prados que antiguamente eran fincas de labranza.
Entramos en el Rebollal donde dejamos alguna cabaña casi derruida.
En el centro entre los robles (en forma de isla) se encontraba un grupo de pinos.
Seguimos nuestro camino y ahora, entre los robles, encontramos gran cantidad de avellanos.
Atravesamos el magnífico bosque del Rebollar.
Entre los robles y avellanos, comenzamos a percibir la oscuridad del pinar.
Entramos en pinar y una gran oscuridad nos sorprende. Aquí encontramos un cartel informativo de la flora y fauna de la zona.
Pronto la luz nos deslumbra, estamos acercándonos a la salida.
Salimos del pinar y llegamos a Vegaycampo donde encontramos varias cabañas en buen uso junto a cuidados prados.
Continuamos nuestro placentero paseo entre cabañas y pastos.
Llegamos a un cruce donde una señal nos indica "a Fresnedo en 1h.".
Obviamos esta indicación y continuamos por la misma pista, que comienza un descenso hasta la Texera.
Llegamos a otra indicación que nos llevaría a la braña Los Fuexos, seguimos la pista que nos baja directamente al pueblo de Fresnedo.
Mientras bajamos vamos contemplando y disfrutando del espectacular paisaje del valle del Pico Viguiras y al fondo el Cordal de La Mesa que aún luce sus cumbres blancas.
Una mirada atrás para contemplar La Sobia y el espectacular valle de la Guariza.
Llegando al pueblo, podemos disfrutar de este grandioso espectáculo, Peña Sobia y Peña Vigueras separadas por el desfiladero de la Estrechura.
Ruta muy fácil pero bonita. Puede ser realizada por niños o personas mayores poco acostumbradas a caminar.
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