Con un día algo frío, pero con sol espléndido, nos dirigimos al pueblo de Bandujo. Tomamos la carretera AS-228 hasta Proaza, nada más pasarla tomamos la primera desviación que encontramos a la derecha hacia Bandujo.
Entramos en Bandujo por el barrio El Campanal donde finaliza la carretera. Aquí hay un pequeño aparcamiento donde estacionamos nuestro vehículo. Tomamos la primera foto del pueblo con sus cinco barrios y donde destaca la Torre de Bandujo, el Palacio y la Iglesia de Santa María (de origen románico) que es la construcción religiosa más antigua del Concejo.
Frente al aparcamiento tomamos una ancha y empinada pista ganadera que nos subirá hasta la collada de Bandujo. Arriba divisamos el pico Llugueiro.
Pronto encontramos la primera fuente de la ruta, que tiene colocada una teja para poder disfrutar de este preciado regalo de la naturaleza.
Mientras ascendemos, con fuerte pendiente, vamos dejando abajo el pueblo de Bandujo.
La pista sigue entre preaderías salpicadas de cabañas bien conservadas, con la parte baja para resguardar ganado y arriba el pajar.
Mientras subimos vamos disfrutando de maravillosas vistas que nos hacen la caminata mucho más amena. Comenzamos a contemplar el pueblo de Sograndio.
Las ramas desnudas de algunos árboles nos permiten divisar las cabañas rehabilitadas en el abandonado caserío de Folgueras.
Ahora la pista desciende (cosa que agradecemos) hasta el regato de Folgueras.
Desde aquí las vistas son espectaculares. Al fondo Oviedo.
Cruzamos el regato de Folgueras y la pista retoma su fuerte pendiente.
Casi escondida entre la maleza encontramos esta fuente muy parecida a la anterior (también dispone de una teja para recoger el agua)
Pasamos la braña La Collada mientras la pista zigzagea ganando altura.
Atrás vemos parte del camino recorrido.
Llegando al alto nos encontramos este corro derruido.
Espectaculares vistas de Proaza, los pueblos de San Martín y Serandi, La Sierra del Aramos y al fondo Oviedo.
Llegamos a una portilla que nos da paso a la Collada de Bandujo.
Vista de las Campas de San Bartuelu. Vamos bajando hasta encontrar la señalización "ASTURIAS INTERIOR GR 109" que sigue el ancestral Camín Real Francés.
Tomamos este camino que mantuvo su uso original hasta comienzos del siglo XX y en algunos tramos aún conserva restos del típico empedrado.
Volviendo la vista atrás podemos contemplar una preciosa vista de estas vegas y al fondo la Sierra del Aramo.
El camino continúa bien marcado serpenteando entre las montañas, nos vamos encontrando con algún resto de nieve.
Caminar entre este laberinto de rocas y pastos produce unas sensaciones especiales. En algunos momentos creemos alcanzar el cielo.
Llegamos a la Vega de Barrera, bajo el pico del mismo nombre, donde se encuentra un conjunto de cinco pequeñas lagunas rodeadas por un vallado para proteger el ganado. También se encuentran tres abrevaderos cuya agua proviene de estas lagunas
¡Parte de las lagunas se encontraban heladas!
Seguimos hasta el final de la vega, donde decidimos dar por finalizada nuestra caminata de hoy. Solamente nos resta volver para desandar todo el camino recorrido.
Es una bonita ruta, la subida desde Bandujo es bastante dura, pero el esfuerzo se ve recompensado por las espectaculares panorámicas y el agradable paseo por estas bonitas vegas.
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