Aparcamos el coche a la entrada de la pista, donde se encuentran unos paneles explicativos.
Comenzamos la ruta por una cómoda pista que va cruzando el Hayedo de Montegrande.
Arriba distinguimos el Puerto Ventana, hasta él llegaremos hoy.
De vez en cuando los árboles, aún desnudos, nos permiten contemplar los Sierros Negros.
El arroyo La Puerca acompaña al camino. Nos va deleitando con su música mientras desciende por pequeñas cascadas.
Cruzamos el puente sobre el arroyo y rápidamente llegamos a la Braña de Las Cadenas.
Situada en el Valle de Valdesampedro gozó de completa independencia, formando un concejo, con ayuntamiento, cárcel y escudo, integrado por los pueblos de Páramo, La Focella y Villa de Sub; y conocido como del Real Privilegio por estar exento de ciertos tributos.
Nos sorprende una antigua braña, con bastantes cabañas y corros dispersados por una bonita pradera.
Recorremos la braña visitando sus corros y alguna de sus cabañas
Los corros de piedra con tejado de tapinos son ancestrales construcciones de pastores. La parte de abajo estaba destinada al ganado y la de arriba al Brañeiro. Algunos quedan, pero otros están totalmente derruidos. ¡Es una pena!
Deberían ser restaurados por ser ejemplo de antiguas construcciones realizadas por nuestros antepasados.
En el medio de la braña encontramos esta fuente, donde hacemos una pequeña parada para disfrutar de este idílico entorno mientras nos refrescamos con su fresca agua.
Tras contemplar las obras de manpostería de nuestros antepasados retomamos nuevamente la marcha en busca del camino que sale en la parte alta de la braña. Nos llevará hasta el Puerto Ventana. Se trata del antiguo Camino Real que comunicaba el valle de Teverga con León. ¡Todo antiquísimo, hasta las hayas!
Dejamos el bosque y llegamos a una zona de monte bajo. Caminamos disfrutando de bonitas vistas del valle y al fondo Pico Gradura.
El camino de momento continúa cómodo y las vistas excepcionales.
Llegamos a otra amplia campera, plagada de acebos, y donde se encuentra el abrevadero "El Grande"
Cruzada la pradera, retomamos nuevamente el camino entrando en un bosque autóctono, donde predominan las hayas. El barro y la nieve hacen que tengamos dificultad para seguir el trazado.
Después de un rato peleándonos con la multitud de senderos, entre los árboles comenzamos a ver el claro.
Llegamos al alto nos sorprenden estas espectaculares vistas. La carretera que llega al Puerto Ventana, el Puerto y la pista que sale hacia Trobaniello.
Caminamos por esta loma disfrutando de bonitas vistas. Pista que sale del Puerto, pasa por Trobaniello y baja hasta Ricabo. Por este camino llegaron hasta Oviedo las Reliquias de la Cámara Santa procedentes de Jerusalén.
Al llegar a este otero no queda más remedio que sentarse y dar rienda suelta a nuestros sentidos. ¡Es alucinante! Al frente Pico Ferrierua.
A nuestra derecha impresionante vista del Valle, Braña Las Cadenas (de donde venimos), Hayedo de Montegrande y el Desfiladero de la Estrechura entre las enormes paredes rocosas de Peña Vigueras y Sierra de Sobia.
Mirando a la izquierda Puerto Ventana a tiro de piedra. Lo que se percibe y se siente desde aquí es indescriptible. Después de un rato contemplando este espectáculo, nos disponemos a volver sobre nuestros pasos.
La ruta hasta la Braña las Cadenas es un bonito y fácil paseo, que no llega a una hora. Ideal para hacer con niños que, mediante estas ancestrales construcciones, pueden conocer y valorar el trabajo realizado por nuestros antepasados.
Subir hasta el puerto tampoco es dífícil y se hace aproximadamente en una hora. Puede ser realizado por personas mayores y también niños que estén acostumbrados a caminar.
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