Llegamos al pintoresco pueblo de Taja. Aparcamos el coche y aquí mismo tenemos una indicación Camín Real de la Mesa - Cueiro. Cruzamos el pueblo y salimos por una ancha pista bajo la atenta mirada de esta casa deshabitada y contemplando la antenas del Mirandiella.
Rápidamente la pista hormigonada toma una fuerte pendiente. Pasamos la fuente y abrevadero "La Culebra", rehabilitada en el año 2010.
Comenzamos a contemplar nuestro objetivo de hoy.
Vista de las praderías de Taja y al fondo Las Ubiñas y la sierra La Verde que iremos contemplando gran parte del recorrido.
Continuamos ahora por una pista de tierra, pasamos algunas cabañas y comenzamos a encontrar los primeros restos de nieve.
A nuesra espalda dejamos espectaculares vistas del macizo de Las Ubiñas con sus picachos cubiertos por la nieve.
Terminamos la subida por lo que sentimos un gran alivio y la nieve comienza a ser nuestra compañera de ruta.
Al llegar, al collado "Vicenturo", nos encontramos con este paidaje. ¡Es todo un espectáculo"
El esfuerzo de la subida está más que justificado con este regalo de la naturaleza.
Entramos en la espectacular vega de Taja. Aquí pastan durante los meses de verano el ganado de los pueblos de Campiello, Taja y Urria.
Caminar por esta preciosa alfombra blanca produce un especial placer.
Pasamos a la enorme y preciosa Campa Cueiro. Al frente nos contempla el pico "Alto de la Casa"
Patear esta capa de nieve virgen produce sensaciones especiales.
En la braña de Cueiro, antiguas cabañas derruidas, destacan entre la nieve.
Continuamos por esta ruta, bien marcada, del Camín Real de la Mesa.
Pasamos junto a esta solitaria cabaña y continuamos nuestra ruta.
Llegamos hasta los pies del pico La Casa, decidimos comernos el bocata y nada mejor que la cabaña rehabilitada que acabábamos de pasar.
Acogedora cabaña, sol y este precioso paraje. ¡No existe mejor lugar!
Comer el bocata, mientras disfrutamos de este majestuoso entorno, produce un inmenso placer. Nos quedaríamos aquí mucho más tiempo pero...Uf, que pena, los días son cortos y tenemos que comenzar el regreso.
Recorremos nuevamente la majada con espectaculares vistas.
Al llegar a este punto tomamos el camino antiguo que unía la braña con el pueblo de Taja.
En les Cancielles pasamos junto a esta cabaña y la "Fuente Baches"
Comenzamos la bajada por un camino empedrado y completamente helado, por lo que lo haremos con precaución. ¡Miedo nos da, una caída!
Llegamos a Taja y como siempre un pequeño paseo por este bonito pueblo bien cuidado y con especiales recuerdos de casas típicas de aldea, con la leña para el invierno y, como no, el típico paraguas colgado a la puerta.
Cargados de Felicidad y habiendo disfrutado de un paseo espectacular, de los que nunca se olvidan, regresamos a casa con la seguridad de que seguiremos recordándolo por mucho tiempo.
Precioso Vicenturo con esa capa blanca!!
ResponderEliminarFue un día extraordinario
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